TIFÉRET DE GUEVURÁ

La Armonía de la Disciplina y la Compasión de la Restricción
La disciplina llevada al extremo puede ser peligrosa. Debemos organizarnos (como hemos visto en guevurá de guevurá), pero no debemos llegar al extremo de exigir cosas imposibles. No podemos exigir al otro algo que no puede cumplir ni exigimos a nosotros mismos algo que no podemos alcanzar. Debemos ser armoniosos y compasivos con nuestra organización. Debemos ser flexibles, dado que ser organizados no significa ser severo ni ser flexibles significa ser anárquicos. Debemos, pues, ser organizados y flexibles.
La severidad puede ser el extremo negativo de la organización radical y la anarquía, el extremo negativo de la flexibilidad radical. No debemos ser inflexibles en la organización ni anárquicos en la flexibilidad. La restricción de Guevurá nos permite focalizar lo que debemos amar, pero el equilibrio de Tifeéret nos permite flexibilizar los aspectos autoritarios de nuestra personalidad.
Pensemos en exigirnos lo que podemos alcanzar y no exigirnos más de lo que realmente podemos. Pensemos y exigir a los demás en la medida de sus posibilidades. ¿Cuáles son nuestras posibilidades? ¿Somos exigentes con nosotros mismos al punto que dejamos de ser felices? ¿Somos exigentes con los otros al punto que no desean estar con nosotros porque le generamos una exigencia imposible? ¿Exigimos para alcanzar la felicidad o exigimos para mostrar cuán exigentes somos? ¿La exigencia es un grado de poder sobre los otros o una virtud equilibrada para nuestro mejoramiento? ¿Queremos subyugar por la exigencia o queremos que, a través de esa exigencia, el otro crezca armoniosamente?
Debo buscar el equilibrio dentro de la exigencia. Si me excedo en mi exigencia, puedo desequilibrarme hacia una exigencia sin sentido. Pero, si no logro exigir en nada, nunca generar el esfuerzo que me permite avanzar para ser feliz. Por lo tanto, es importante la exigencia, pero es importante también alcanzar cierta armonía dentro de la exigencia, para no generar una tensión que nos lleve a nuestra destrucción.