NÉTZAJ DE GUEVURÁ
La Perseverancia de la Disciplina
No debemos ser disciplinados un día sí y un día no. No debemos trabajar disciplinadamente en un momento determinado de nuestra vida, para abandonar toda disciplina en otro momento. Debemos lograr ser disciplinados a lo largo del tiempo. Debemos analizar si los objetivos de largo plazo que nos hemos propuesto realmente los hemos alcanzado. ¿Somos persistentes en el largo plazo? ¿O solamente somos disciplinados en el corto plazo? ¿Podemos lograr ser organizados durante una semana para, finalmente, perder todo tipo de organización? Algunas personas no pueden sostener una organización durante un período de tiempo determinado, ya que se aburren y a menudo caen en la apatía. ¿Podemos lograr, con constancia, que nuestros proyectos lleguen a buen término?

Lanzamos con fuerza un proyecto, pero no somos capaces de disfrutarlo a lo largo del tiempo. Tenemos iniciativa para proyectar, pero no somos constantes. Nos entusiasmamos demasiado al lanzarnos al plan y, conforme transcurre el tiempo, nuestra ilusión se difumina. ¿Por qué razón perdemos la ilusión después de unos años? La constancia es un elemento fundamental para alcanzar los objetivos propuestos.
Si soy perseverante, es posible que alcance mis objetivos. Debo desarrollar adecuadamente mi carácter para tener perseverancia. Nétzaj también significa “Victoria”, “Triunfo”. Triunfa quien persevera. Debo ser consciente de que, para obtener la capacidad de la constancia, debo generar líneas de acción tipo mesetas.
El “amesetamiento” o “proceso de mesetas” se logra cuando uno ya no avanza más pero no retrocede, sino que resiste. Es importante el proceso de resistencia en las mesetas porque, desde una posición de fuerza, podemos volver a emprender el esfuerzo para nuestro avance. A veces un avance permanente nos puede llevar a un cansancio general que nos produce una caída profunda. Por ese motivo, la idea del “amesetamiento” no es quedarse estable en una posición, sino consolidar la posición con el objetivo de continuar avanzando.
El “amesetamiento” también debe ser denominado como una etapa de consolidación. Después de un momento de expansión, siempre debe continuar inexorablemente una época de consolidación. Un avance permanente puede hacerme daño, porque puedo perder los objetivos que deseo alcanzar. En cambio, dentro del periodo de consolidación trabajo las virtudes que he podido alcanzar para que formen parte de mi personalidad.
Debo ser perseverante, a pesar de las caídas y a pesar de no vislumbrar avances reales. Debo consolidar mi posición actual y mantener una disciplina constante para llegar a los objetivos que me he propuesto.