¡Hola, amigos!
Hoy quiero hablarles sobre un tema que considero muy importante: la humildad en la disciplina. Si algo he aprendido en la vida es que el poder sin humildad puede ser peligroso y causar catástrofes.
Cuando uno se siente en un pedestal más elevado que los demás, es fácil caer en la tentación de dispensar juicios arrogantes sobre los demás. ¿Te has preguntado alguna vez si eres arrogante en nombre de la justicia? ¿Si piensas que estás por encima de otros y dictas juicio a aquellos que consideras tus súbditos? Es una pregunta importante que todos deberíamos hacernos.
Incluso cuando estamos tratando con nuestros hijos o discípulos, es importante recordar que estamos en una posición de poder y debemos ser humildes. Un juez, por ejemplo, debe ser la criatura más humilde de todas, reconociendo que dicta juicio no por sus propios méritos, sino porque Di-s le ha dado el derecho de juzgar a Sus hijos.
Por eso, antes de juzgar a alguien, debemos asegurarnos de hacerlo desinteresadamente, sin ningún prejuicio personal. Solo así podremos tomar decisiones justas y sin temor a cometer errores. La humildad en la disciplina es clave para evitar juicios arrogantes y para poder hacer una diferencia positiva en el mundo.
¡Gracias por leer! Espero que este ejercicio del día te ayude a reflexionar sobre la importancia de la humildad en nuestras vidas. ¡Nos vemos en la próxima!
