Respirar es una función vital pero que está muy devaluada. Todos respiramos y lo damos por sentado, no le ponemos atención.

La respiración es el requisito básico para la vida y, sin embargo, la mayoría de nosotros respiramos de un modo superficial, entonces podemos decir que disfrutamos de la vida del mismo modo: superficialmente.

Pero esto puede cambiar, podemos lograr una respiración correcta que modifique nuestra experiencia de vida.

Pero, ¿qué es una respiración correcta? Todos creemos que con el simple hecho de respirar y recibir oxígeno es suficiente. Que si seguimos vivos es porque lo estamos haciendo bien, pero no es así. Porque una respiración correcta es aquella que es consciente, aquella que tiene nuestra total atención, aquella que nos re abastece de oxígeno en la cantidad necesaria y que por tanto es capaz de mejorar nuestra salud, y que incluso nos ayuda a desarrollar nuestra creatividad.

¿Puedes creer que el simple hecho de respirar tenga que ver con todo esto?

Pues así es. La respiración influye en todo. ¿Por qué? Porque si llevamos una total atención a nuestra respiración. Despertaremos el deseo de respirar mas profundamente y de vivir con más naturalidad e intensidad. Esto nos abrirá la puerta a la dimensión de la relajación saludable y a una creatividad que para muchos de nosotros es desconocida.

En repetidas ocasiones nos sentimos tensos, agobiados, y atrapados en esos deberes cotidianos, incapaces de deshacernos de esas tensiones. Queremos liberarnos pero no podemos. Y entonces ¿qué hacemos? Pues nos reprimimos! En este mundo moderno hemos aprendido a reprimir nuestros sentimientos más fuertes bloqueando la respiración.

Ahora bien, ¿por qué si respirar es tan importante, no todos podemos hacerlo de manera adecuada? Mucho se debe al estilo de vida moderna que todos llevamos, en donde el estrés es algo cotidiano. Y es este estrés crónico lo que constriñe nuestra respiración. Necesitamos mantener una respiración superficial para sostener todas nuestras represiones. Y ¿qué es lo qué pasa? ¡Que nos estamos negando la fuente de la vida! Ya no podemos “recargar baterías” con energía vital mediante respiración es profundas.

Pero nosotros tenemos la capacidad de cambiar esto, de evitarlo siendo conscientes de nuestra respiración. Dándonos cuenta de que respirar y vivir con plenitud es amar nuestro cuerpo, gozar nuestra energía, ser creativos y expandir nuestra conciencia.

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