BINÁ

El Entendimiento

Biná (el entendimiento) es la dimensión que tiene 50 puertas. Hemos recorrido las 49 energías inferiores que surgen de las siete sefirot que, potencialmente, se encuentran en Biná. Recordemos que en el estudio del tetragrama Iod-Hei-Vav-Hei, la Iod representa el nivel dimensional de Kéter (corona); la primera Hei, el nivel de Jojmá (sabiduría) y la Vav representa la dimensión de Biná. Sabemos que Biná representa la Vav, porque el número seis es el número de las seis dimensiones inferiores que representan los seis días en que la divinidad creó el mundo material.

Biná tiene 50 puertas para acceder a ella. Hemos estudiado las 49 energías que representan las 49 puertas, la puerta 50 es la última puerta de acceso. Solamente podemos ingresar por la puerta 50 cuando hemos logrado el equilibrio de las 49 energías restantes. La palabra hebrea que posee el número 50 es Mi (Mem: 40, Iod: 10; en total: 50).

Mi en hebreo significa “¿Quién?”.

Un interrogante que se debe plantear hacia dentro y hacia fuera. Debemos hacernos dos preguntas: ¿Quién creó todo? ¿Quién soy yo? Solamente quien se formula estas dos preguntas es quien alcanza el entendimiento.

En el judaísmo, el nivel 50 de la Biná no se alcanza por la conclusión, sino por la apertura. Al llegar a la máxima puerta de Biná, no podemos cerrar el sistema, como hace el dogmatismo, sino que debemos abrirnos a la pregunta. La existencia de la pregunta nos entrega la fuerza para ingresar por Biná a Jojmá y a la sección manifestada de Kéter. No podemos ascender (crecer) sin hacer preguntas: quien no se pregunta, no se abre, y quien no se abre, no puede gozar de la verdadera inteligencia.

El entendimiento de Biná, es decir, el acceso al nivel 50, es la posibilidad humana de lograr la interrogación como símbolo de apertura hacia el Ein Sof.