TIFÉRET DE HOD
La Armonía en la Humildad

No debo ser humilde y aislarme de la sociedad. Debo ayudar a mi prójimo; no soy más que nadie, ni menos que nadie. Asciendo espiritualmente y debo alcanzar la armonía. La humildad me debe permitir ser armónico. No puedo, a través de la humildad, alterarme o desequilibrarme. No puedo encerrarme físicamente y decir que soy humilde; en ese caso se trataría de una humildad producto de la soledad, no de una verdadera humildad. Soy humilde, realmente, si puedo conseguir una armonía con mi propia estructura de identidad.