GUEVURÁ DE NÉTZAJ
Disciplina en la Determinación
Debo ser disciplinado para alcanzar mis objetivos, pero además debo ser feliz. Pero no siempre, dentro de la rigurosa disciplina que me impongo, soy feliz. Por ello debo revisar las decisiones que he ido adoptando, porque quizá deba arrepentirme de alguna decisión.

La disciplina es fundamental para ser tenaz. Mi determinación se debe enfocar para lograr metas constructivas. Si no tengo determinación, aunque sea tenaz, no llegaré a ninguna parte. La tenacidad que no está encauzada por una disciplina, se desequilibra. Debo tener una verdadera convicción en las cualidades que me determinan. Podría darse el caso de que mi determinación surge de la debilidad: para que los otros no me vean débil, me muestro exteriormente determinado. Sin embargo, no debo establecer objetivos que no surjan realmente del interior; en ese caso, se trataría de objetivos falsos que se establecen como reacción a factores externos. Si mis objetivos espirituales no surgen de mi interior, no son reales: son reacciones que, cuando falta el elemento por el cual se manifestaron, desaparecen.