JÉSED DE NÉTZAJ

Amor en la Tenacidad

En la dimensión de Nétzaj nos encontramos con una energía fundamental del ser humano, su constancia y persistencia para llegar al objetivo. Por una parte, se debe ser resistente y, por otra, desarrollar la fuerza del trabajo. En Nétzaj desarrollamos la fuerza para poder luchar por lo que queremos. Pero cuando conseguimos lo que queremos, debemos amarlo para no perderlo. Por ese motivo, la energía del amor en la tenacidad es muy importante.

Pero, ser tenaz ¿para qué? Debo tener una actitud de compromiso frente a la vida y frente a los proyectos que he lanzado. En ocasiones, una persona es tenaz para alcanzar el objetivo y no tiene constancia para sostenerlo en el tiempo.

La tenacidad me obliga a desarrollar mis fuerzas internas para lograr los objetivos espirituales propuestos. Pero la tenacidad no debe llevarme a ser inflexible ni a pretender el control, porque, en ese caso, su fundamento no sería el amor. No puedo desarrollar una constancia y que otros resulten lastimados. Cuando peleo por algo justo y me defiendo, debo continuar siendo cariñoso. La actitud de la tenacidad no debe obligarme a cambiar la actitud amorosa. La tenacidad de Nétzaj es buena en la medida que mi lucha por lo que deseo se desarrolla sin herir a nadie. Mi perseverancia y mi lucha no deben ser motivo para perder el cariño por los demás. Si soy un tenaz solitario, puedo volverme agresivo y alejar a los demás de mí. Mi tenacidad debe cuidar de equilibrarse por el amor. Soy tenaz porque amo, no puedo destruir el amor por ser tenaz.