¿Alguna vez has escuchado algo sobre el Reiki? ¿Sabes qué es? ¿Donde surgió? O ¿por qué se considera como un medio de sanación?

Pues bien, el Reiki surge en Japón y fue desarrollado por Mikao Usui. Puede considerarse como una terapia cuyo origen es espiritual.

El Reiki consiste en transmitir energía vital a través de las manos, lo que permite sanar dolencias o enfermedades.

Esta disciplina asegura que existe una energía vital del Universo y que ésta se encuentra en todas partes: en la naturaleza, en los astros, en nosotros mismos.

Cuando esta energía fluye a través de nuestro cuerpo, nuestras defensas están activas y experimentamos una sensación de bienestar. Pero, ¿qué pasa cuando está energía se estanca, cuando esta energía deja de fluir? Pues es cuando aparecen enfermedades y dolencias.

Y ¿por qué se estanca esa energía? Muchas veces, el ritmo de vida acelerado, la mala alimentación y el estrés excesivo en el que vivimos nos afecta energéticamente y eso tiene repercusiones físicas.

La terapia Reiki consiste en transmitir la energía vital del universo a través de nuestras manos y depositarla en la persona afectada para desbloquear su flujo vital, y de esta manera reactivar su sistema inmunológico y conducirlo a la autosanación.

El Reiki no es cuestión de magia, es simplemente ayudar a tu cuerpo a que encuentre el equilibrio que necesita para funcionar de manera óptima.

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