Meditación
Con estas letras, los impulsos hacia la autocompasión, represalias y venganza desaparecen. Vemos que una «mentalidad de víctima» es la base de esos sentimientos y la reemplazamos con el entendimiento de que somos los creadores de nuestras propias circunstancias. Sabemos que lo que hemos creado lo podemos cambiar.