Las palabras parecen simples y comunes, todos las decimos, pero ¿tienen algún efecto en los demás? Por supuesto que si!

El poder de la palabra es enorme! Las palabras correctas en el momento correcto pueden hacer que una persona salga adelante, que sea valiente, compasivo, etc. Nos pueden ayudar a reflexionar, a mejorar, a decidir: pueden llevarnos al cielo!!

Pero las palabras incorrectas o las palabras utilizadas en un momento no adecuado pueden hacer lo contrario, pueden lastimarnos, pueden hacernos dudar, pueden hundirnos incluso al punto de quitarnos las ganas de vivir.

De acuerdo al Talmud, es por eso que debemos siempre medir nuestras palabras, analizarlas antes de decirlas, porque de esa manera estaremos previniendo una situación que en realidad no queremos.

Hay que recordar que las palabras son nuestras hasta que salen de nuestra boca, después de que han salido, ya no tenemos el control.