Cuando los pájaros vuelan muy alto,
Cantan fuera de tono.
Hay momentos en que nos sentimos fuera de armonía con lo que nos rodea, las cosas no salen como queremos, y nos sentimos confundidos y desorientados. A veces esos momentos durarán un día, algunas veces pueden durar semanas. Cuando nos sentimos así, no estamos integrados con el todo. El estar constantemente en sintonía con el universo es un ideal. Habrá épocas de desgracia y discordia que vienen de fuentes externas. También podemos caer en falta de sincronía con el mundo por nuestra propia insensatez, como cuando actuamos sin completa consideración. Cuando sea que esto pase, somos como pájaros cantando fuera de tono: Estamos atascados en la disonancia. Si tenemos paciencia, usualmente podemos sobrellevar esos momentos. Deberíamos entrar en acción y romper el estancamiento si se presenta una oportunidad. Ya sea esperando o actuando, siempre deberíamos tratar de llevar la situación de vuelta al equilibrio para así poder reintegrarnos al equilibrio. Cuando nos encontremos vinculados otra vez, nos sentiremos aliviados. Estamos de regreso en el camino, de vuelta al objetivo. Pero deberíamos aprender de cada vez que perdemos el equilibrio . A veces eso es suficiente para prevenir recurrencias, y a veces es suficiente para mantener nuestras esperanzas a flote en futuras épocas magras. Una vez que conocemos este estado de armonía , lo reconoceremos una y otra vez. No perderemos la confianza, ni siquiera en tiempos de disonancia.