Omer: día 16

Disciplina en Compasión

Para que la disciplina sea efectiva y sana precisa ser metódica y focalizada, Requiere discreción tanto en la medida de la compasión como en cuanto a hacia quién es dirigida. Es reconocer cuándo la compasión debe ser expresada y cuándo retenida o limitada. Disciplina en la compasión es saber que ser auténticamente compasivo exige a veces retener la compasión, porque ésta no es una expresión de las necesidades de quien otorga sino una respuesta a las del receptor. *¿Soy más compasivo con extraños que con los más cercanos a mí? Si es así, ¿por qué? *¿Proviene la compasión de la culpa? *¿Mi compasión por los demás compromete mis propias necesidades? *¿Estoy ayudando a los demás a expensas de ayudarme a mí mismo? *Quizás lo cierto sea lo contrario: ¿mi compasión por mi familia y por quienes están cerca de mí eclipsa las necesidades de los demás? *¿Es mi compasión impulsiva y descuidada? *¿Evalúo su medida necesaria para una determinada situación? *¿Es proporcional a las necesidades del receptor? *¿Puedo estar hiriéndolo con ella? *¿Abruma a los demás? ¿Es respetuosa? *¿Doy demasiado, o demasiado poco? *¿Se aprovechan otros de mi naturaleza compasiva? *Cuando veo una persona necesitada, ¿expreso impetuosamente compasión como resultado de culpa o piedad, sin ninguna discreción? *¿Cometo el «delito» de compasión ayudando a alguien con algo dañino (dándole dinero para comprar una sustancia nociva, etc.)? *¿Me aboco a la tarea de determinar las necesidades de esta persona y a ayudarle de la mejor manera posible?

EJERCICIO DEL DÍA: Expresa tu compasión de manera focalizada y constructiva teniendo en cuenta las necesidades específicas de alguien.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s