Todos nosotros en alguna ocasión por lo menos hemos sidos esclavos, a sea del poder, la riqueza, el conocimiento, el control o la aprobación, por poner algún ejemplo. estamos tan preocupados por algunas de estas cosas o de como el mundo nos percibe que olvidamos por completo nuestra propia esencia, nos olvidamos de ser auténticos, de ser nosotros mismos cuando dejamos de ser auténticos, de ser nosotros mismos también obstruimos la chispa divina que tenemos dentro de nosotros, nos impedimos revelar la luz que fluye en nuestro interior. Nuestra misión en este mundo es revelar la luz interna, la luz contenida dentro de cada uno de nosotros.